Ahora que está por empezar la mejor temporada para hacer montaña en nuestro país, siempre nos preguntan cómo elegir unas buenas botas de montaña y creemos que es una pregunta muy válida ya que, en nuestra opinión, es la primera y más importante inversión si es que vamos a empezar con este deporte. Por lo que les damos los siguientes tips.
Es lo más rápido de ver en cualquier bota y en lo que debemos fijarnos muy bien. Por ejemplo, comprobar que las costuras vengan reforzadas, como doble costura. Esta tiene que tener buena apariencia y si además vienen con goma en la punta o en el talón, comprobar que este no está pegado con pegamento, incluso a veces se ve el pegamento… mala señal. No sería la primera vez, que se me despegan las protecciones de una bota.
Muchos modelos llevan una cinta en la parte posterior para poder pasar las agujetas y así ofrecer mayor sujeción. También es usado para colocarse la bota con más facilidad.
Además, muchas botas llevan punta de goma reforzada o incluso toda la parte inferior de la bota. Esto no solo combate las rozaduras, sino que también es una protección adicional contra el agua. Este tipo de botas suele tener un precio más elevado y suelen llevarlo las botas de mayor calidad. Ojo, esto a veces incrementa el peso de la bota…
Uno de los factores esenciales al elegir unas buenas botas de montaña es la suela. Esta debe cumplir 3 factores fundamentales: resistencia, agarre y comodidad. Si no se cumple esta regla, la bota nos dará muchos problemas.
Vibram: es la referencia en el mercado y probablemente la mejor suela que podamos encontrar. Al ser una patente independiente a la marca de las botas, estas tienen incrementado su precio. Es nuestra suela favorita y utilizada por la mayoría de fabricantes de calzado. No obstante, en algunas botas he notado que, en suelos duros y húmedos, el agarre no es el deseado. Lo ideal es que la bota tenga tacos más profundos para ofrecer mayor agarre.
Omni-Grip: usada por la marca Columbia para abaratar sus botas. No es mala, pero sigo prefiriendo la Vibram.
Contagrip: suela utilizada por Salomon y Adidas. La verdad es que funciona bien, pero para mi gusto un poco dura, aunque muy resistente.
Continental: utilizada principalmente en calzado de trail y, como te habrás imaginado, el material usado es caucho de esta marca de neumáticos. Hay pocas botas que hagan uso de esta suela.
Con las suelas nos encontraremos con diferentes durezas. Blanda, semi-dura y rígida. La última es usada en invierno, las dos anteriores generalmente en verano. Personalmente uso la semi-dura, ya que con el tiempo la bota tiende a ceder y con la práctica son mucho más seguras que las blandas. Si no sueles caminar demasiado por la montaña, usa suela blanda que es la más habitual en verano y otoño.
Para empezar, cada modelo de bota/fabricante es diferente una de la otra, por lo que ojo en las compras por Internet. Con saber el número no es suficiente ya que la horma de tu pie juega un papel fundamental. No todos los pies tienen la misma anchura, por lo que unas botas hay que probárselas siempre antes de comprarlas. Hay fabricantes que hacen botas para pies anchos y otros para pies más estrechos. Todo dependerá del modelo así que no nos queda más remedio que probar y probar.
Otro detalle a valorar es el tipo de plantilla utilizado. Cada fabricante de botas de montaña diseña su propia plantilla y algunos incluso combaten la aparición de hongos, malos olores, etc., pero un factor importantísimo es que esta se amolde a la forma de nuestro pie, que no sea rígida. Y con esto me refiero a la plantilla y no a la bota.
Muchas tiendas cuentan con una tabla con terreno pedregoso con el objetivo de probar la bota. Tener muy en cuenta que debes probar ambas y generalmente comprarlas con medio número más del que usas habitualmente. Con tu número actual probablemente te sientas cómodo en terrenos llanos o en subidas, pero durante las bajadas es donde puedes tener un grave problema. Este surge al desplazarse el pie unos milímetros hacia delante en cuestas pronunciadas, chocando los dedos de los pies en la puntera produciendo molestias y ampollas por supuesto. Consejo, ponte las botas y da una patada rozando el suelo hacia delante. Si tus dedos chocan con exceso con la punta, ese no es tu número.
Un elemento indispensable en toda bota de montaña es la membrana que impide que nuestros pies se mojen y a su vez transpiren lo máximo posible. Esto último es más complicado, dado que los calcetines que llevemos juegan un papel fundamental en la transpiración.
Este tipo de membranas han conseguido una impermeabilidad excelente. ¿Y cómo podemos conseguir repeler el agua y a su vez expulsar nuestra humedad? Bueno, si pudiéramos pasar un microscopio por una de estas membranas veríamos que tienen unos poros muy pequeños, tan pequeños que una gota de agua no es capaz de traspasarlos, pero a su vez tan grandes como para que el vapor de agua que genere nuestro cuerpo pueda salir.
Muchos fabricantes de calzado fabrican su propia membrana con el objetivo de reducir el precio de sus botas, tal como hemos visto en las suelas. El problema viene que sus recursos no son exclusivamente para el I+D en membranas impermeables y transpirables, por lo que el resultado final no es tan bueno como el de las empresas que se dedican exclusivamente a ello como la empresa química Gore. No obstante, funcionan relativamente bien y para un uso no demasiado rudo nos pueden funcionar a la perfección.
Dentro del tipo de membranas tenemos un buen grupo a elegir como:
El gran dilema de los pies fríos. Realmente para una bota de verano no es problema, de hecho, casi ninguna lo lleva. Esto es utilizado principalmente en las botas de invierno, dado que en el verano podemos hacer uso de calcetines que cumplan con este requisito. Si de verdad eres de pies fríos, cómprate unos calcetines de Primaloft, teniendo en cuenta que se calentarán de verdad tus pies.
Al igual que las botas, los calcetines son otro mundo. Los hay de muchos tipos y precios por supuesto, pero a primera vista todos nos parecen iguales. Lo ideal es buscar calcetines con el menor número de costuras posible, para evitar rozamientos y la posible aparición de ampollas. Posteriormente si la punta y el talón vienen reforzados y acolchados, esto mejorará el confort, pero comprobar previamente que son altamente transpirables.
Para el frío intenso se está poniendo de moda PrimaLoft. Un tejido sintético que se acerca mucho al calor que dan las plumas, pero con la ventaja que tiene su precio y su facilidad de mantenimiento. También es posible encontrar calcetines de PolarTec, pero tanto Primaloft como este último solo es recomendable en días muy fríos.
Compañero de fatigas a todos aquellos que les gusta andar en periodos vacacionales. Hay productos que actúan como “segunda” piel para ayudar a cicatrizar la ampolla y que no siga rozando en el calzado. Un ejemplo es Compeed, mundialmente conocido por las mujeres que calzan zapatos nuevos de tacón.
Para los MacGyver siempre nos quedará el viejo truco de alfiler e hilo. Simplemente atraviesa la ampolla y deja un hilo de principio a fin con el objetivo de drenarla. Una vez seca podremos sacar el hilo con facilidad.
Antes de nada, comentar que Botas de Invierno hay de varios tipos, principalmente de Cuero o plásticas. En México ninguna montaña requiere una bota plástica por lo menos no por las rutas normales.
A la hora de diferenciar unas botas de invierno con respecto a unas de verano tenemos que remarcar las siguientes diferencias:
Fuente: Viaja por Libre